Elena Arzak ha sido galardonada por el prestigioso Premio Veuve Clicquot World’s Best Female Chef, Mejor Cocinera del Mundo, concedido por la revista británica Restaurant, la misma que anualmente elabora la Lista S. Pellegrino de los 50 Mejores Restaurantes del Mundo, considerada internacionalmente como la referencia más oficial del sector.
La cocinera guipuzcoana, hija del genial Juan Mari Arzak y actual responsable junto con su padre del restaurante Arzak en San Sebastián, alcanza esta distinción tras haber quedado en segundo lugar el pasado año, cuando el premio le fue concedido a la francesa Anne-Sophie Pic.
En palabras de la organización, el Veuve Clicquot le ha sido otorgado a Elena Arzak por “el trabajo de una cocinera excepcional cuya cocina apasiona a los críticos más duros”. El premio está inspirado en la vida y logros de Madame Clicquot, quien hace casi 200 años, marcó la pauta para el posterior desarrollo de las mujeres en los negocios. La ganadora refleja los atributos de Madame Clicquot en cuanto a innovación, creatividad y determinación.
Elena Arzak, una historia de cuatro generaciones
Elena representa la cuarta generación de la familia de Arzak que figura a la cabeza del restaurante de su propiedad, desde que en 1897 sus bisabuelos José María Arzak Etxabe y Escolástica Lete abrieran las puertas de una pequeña taberna y bodega de vinos en el Alto de Miracruz, en una antigua casona del entonces pueblo de Alza, ahora perteneciente al propio municipio de San Sebastián.
En los últimos cinco años, el restaurante siempre ha figurado dentro del top 10 de la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo, siendo en su momento el primer restaurante vasco en ser galardonado con tres estrellas Michelin. Su padre, Juan Mari Arzak, fue homenajeado pasado año con el en el apreciado Lifetime Achievement Award (premio a la trayectoria de toda una vida) en la ceremonia de entrega de los 50 Best Restaurants.
Tras aprender el oficio en casa, Elena amplió horizontes a través de multitud de viajes. Estudió en Lucerna, Suiza, antes de pasar por las grandes cocinas de Europa, incluyendo Maison Troisgros, Bras y Pierre Gagnaire en Francia, Le Gavroche en Londres y elBulli en España, antes de regresar a la empresa familiar.
Elena Arzak se ha ganado el respeto internacional por su constante evolución, vanguardia y enfoque basado en la investigación aplicada a la cocina y la experimentación con los sabores. A través de su exclusiva dedicación al restaurante y a la llamada cocina vasca, Elena no sólo supervisa un próspero establecimiento, sino que trabajando en equipo con su ya mítico padre, Juan Mari, ambos han consagrado el negocio familiar como uno de los restaurantes mejor reconocidos y más influyentes dentro del panorama gastronómico actual.
Diario de Gastronomía – jueves 12 de abril 2012
La cocinera guipuzcoana, hija del genial Juan Mari Arzak y actual responsable junto con su padre del restaurante Arzak en San Sebastián, alcanza esta distinción tras haber quedado en segundo lugar el pasado año, cuando el premio le fue concedido a la francesa Anne-Sophie Pic.
En palabras de la organización, el Veuve Clicquot le ha sido otorgado a Elena Arzak por “el trabajo de una cocinera excepcional cuya cocina apasiona a los críticos más duros”. El premio está inspirado en la vida y logros de Madame Clicquot, quien hace casi 200 años, marcó la pauta para el posterior desarrollo de las mujeres en los negocios. La ganadora refleja los atributos de Madame Clicquot en cuanto a innovación, creatividad y determinación.
Elena Arzak, una historia de cuatro generaciones
Elena representa la cuarta generación de la familia de Arzak que figura a la cabeza del restaurante de su propiedad, desde que en 1897 sus bisabuelos José María Arzak Etxabe y Escolástica Lete abrieran las puertas de una pequeña taberna y bodega de vinos en el Alto de Miracruz, en una antigua casona del entonces pueblo de Alza, ahora perteneciente al propio municipio de San Sebastián.
En los últimos cinco años, el restaurante siempre ha figurado dentro del top 10 de la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo, siendo en su momento el primer restaurante vasco en ser galardonado con tres estrellas Michelin. Su padre, Juan Mari Arzak, fue homenajeado pasado año con el en el apreciado Lifetime Achievement Award (premio a la trayectoria de toda una vida) en la ceremonia de entrega de los 50 Best Restaurants.
Tras aprender el oficio en casa, Elena amplió horizontes a través de multitud de viajes. Estudió en Lucerna, Suiza, antes de pasar por las grandes cocinas de Europa, incluyendo Maison Troisgros, Bras y Pierre Gagnaire en Francia, Le Gavroche en Londres y elBulli en España, antes de regresar a la empresa familiar.
Elena Arzak se ha ganado el respeto internacional por su constante evolución, vanguardia y enfoque basado en la investigación aplicada a la cocina y la experimentación con los sabores. A través de su exclusiva dedicación al restaurante y a la llamada cocina vasca, Elena no sólo supervisa un próspero establecimiento, sino que trabajando en equipo con su ya mítico padre, Juan Mari, ambos han consagrado el negocio familiar como uno de los restaurantes mejor reconocidos y más influyentes dentro del panorama gastronómico actual.
Diario de Gastronomía – jueves 12 de abril 2012