BUSCANDO A ULISSES (ENCONTRÉ A "BOB ESPONJA")

Este sería el caso de mi amigo Joan Canals i Soldado, amigo al que he visto nacer (ya entonces apuntaba maneras), era un niño con dones muy comerciales, hacía trueques con mi padre y se dejaba comprar por un puñado de billetes… así consiguió mi padre que jamás fuera del Madrid, lo que le produjo al suyo, merengue empedernido, el mayor disgusto de su vida. Su hijo primogénito con su mismo nombre era un convencido culé.

Cada verano, al llegar a Menorca, lo primero que hacía mi padre era darle el último equipo del Barça, y desde eso hasta hoy. Digo esto para que os hagáis una idea de la capacidad de mirar bien por sus intereses, que Joan tenía desde enano.

Joan es un charlatán nato, un relaciones públicas muy preparado aunque jamás haya estudiado estas artes,  un hombre con don de gentes que sorprende mucho, dado el cerrado carácter menorquín. Juan es menorquín, de Ciutadella ojo, de Ciutadella, que para los que somos medio menorquines como yo, es un importante matiz… ahí lo dejo…

Un día empezó a trabajar de camarero, y el bar empezó a llenarse de golpe, esto es tan cierto como que me llamo María. Así pasó un año hasta que decidió volar solo, y vaya si voló. Las ofertas le llegaban solas y Ulisses pasó a sus manos. Dicho y hecho. En la misma plaza del romántico Mercat de Ciutadella encontramos esta cocina de mercado y coctelería de autor. Este local es un “non stop” desde las 8 de la mañana a las 3 de la madrugada. Desayunos (berenetas en menorquín) de verdad, caseros, sin más pretensiones que un buen producto que le suministran a diario sus vecinos. Menú de mediodía a 9€. Estupendo, y cenas con platillos a tener muy en cuenta. No olvidemos las croquetas de jamón o las patatas que Toni, pagés de Ciutadella y “Caixer Pagés” en las fiestas de Sant Joan, le trae a diario, para chuparse los dedos…

Ulisses cuenta con embarcación propia, La Curniola, que el abuelo Joan pasó a mano de sus hijos. Ahora Joan y Sisco traen diariamente el pescado al Ulisses.

Con todo eso y la exhaustiva formación a la que se somete Joan periódicamente, han hecho que el Ulisses sea un lugar de referencia en Ciutadella, y un punto de encuentro en la bulliciosa mañana del mercado y los turistas o peninsulares que paseamos disfrutando de las callejuelas doradas y el marés de sus piedras que esconden muchas historias.

Por la noche el Ulisses se transforma en el centro neurálgico de los jóvenes que caen enamorados de su cerveza (con el mismo nombre elaborada con su receta), y de sus irresistibles precios especiales sin dejar de comentar la tanda de conciertos en su terraza. Delicia de terraza y más solicitada que la propia “Caldera de Llagosta” que hace su abuela.

Totalmente obligada la visita al Ulisses en Ciutadella de Menorca, ya me contaréis…

Pronto muy pronto abre el segundo restaurante lounge bar, yo sé el nombre, pero no puedo desvelarlo, solo sé que os enamorará desde que oigáis su pronunciación… y hasta aquí puedo leer, querido “Bob”.

Enhorabuena Joan, eres un Ulisses del siglo XXI, un luchador nato y una auténtica esponja que se empapa de todo lo que le llama la atención. Un beso.